Siempre decimos lo mismo: una boda genial debe ser una fiesta. Una fiesta que celebra el amor, pero una fiesta en definitiva. Y creo que con las fotos es fácil comprobar que Javier (Casti) y Bárbara han sido muy aplicados en este punto. Desde que llegaron de Madrid nos transmitieron la total relajación y libertad con la que veían su boda y su intención de que todo el mundo lo recordara como un día feliz.

Barbara eligió un precioso vestido de Cayetana Ferrer que no podía ser más “ELLA” y un increíble tocado de Puntulina que colocó Azul de Rizos en un peinado tan relajado como la novia. La ceremonia se ofició en la Iglesia del Carmen de Cartagena y la celebraron en el sitio con la puesta se sol más bonita de todo el mediterráneo:  El Parador de Mar Menor. La decoración, el protocolo y que la boda fuera simplemente perfecta fue trabajo de Valisse. Todo lo demás fueron risas, bailes y momentos tan hermosos como la luz que los bañaba.

Gracias por confiar en nosotros. Nos vemos por la sierra de Madrid ?